Los niños que practican actividades deportivas (ya sea que lo hagan en equipos organizados, practiquen ciclismo o simplemente pateen una pelota) obtienen muchos beneficios para la salud que están bien documentados. Pero inevitablemente, junto con la diversión, la sensación de éxito, y todas las características que forman el carácter, existe la posibilidad de sufrir lesiones. ¿Esto significa que sus hijos no deben practicar deportes? ¡Por supuesto que no! Pero es bueno conocer los peligros involucrados y tomar las precauciones adecuadas.
¿Que tan común son las lesiones dentales relacionadas con los deportes? En el 2012, la Fundación Nacional para la Seguridad en Deportes Juveniles pronosticó que más de tres millones de dientes se perderían en eventos deportivos juveniles durante ese año! Entre todas las lesiones dentales que tratamos en los niños, se estima que más del 25 % se relacionan con el deporte, y la mayoría se produce en los dientes anteriores superiores.
Además del traumatismo inmediato, las lesiones relacionadas con el deporte provocan pérdida de días de escuela y de trabajo, además del costo sustancial -hasta $20,000 para el tratamiento de la pérdida de un diente permanente). Pero, hay una forma simple y relativamente económica de reducir las posibilidades de que se produzcan lesiones dentales en los niños: Se puede usar un protector bucal cómodo y bien adaptado cada vez que practique deportes y exista la posibilidad de que se produzcan lesiones orofaciales.